lunes, 30 de enero de 2012

La ley de la atracción y el poder del pensamiento...


La percepción tradicional del mundo es tener la creencia profunda de ver a toda la creación como experiencias independientes, desde la mente consciente sin duda que así funciona, observamos pasar un montón de vehículos, personas y acontecimientos que parecen lejanos a nuestro ser, pero existe una conexión poderosa y nuestra misión es aprender a utilizarla a fin de que nuestros objetivos puedan cumplirse.
La ley de la atracción nos dice que “igual atrae igual”, esto significa que las ideas predominantes que en algún momento emitimos generan las circunstancias, las cuales pueden ser positivas o negativas, cuando no comprendemos este principio fundamental del universo entonces tendemos a quejarnos de los demás y usamos expresiones como las siguientes: “no tolero a mi esposo/a”, “esos clientes me tienen irritado”, “es que la gente es mala”, “hay gente egoísta”, etc. Al experimentar estas situaciones poco agradables solo hay una explicación: estamos emitiendo una señal incorrecta, es necesario mejorar nuestra vibración interna.
Aceptar el hecho de que las circunstancias que llegan a nuestra vida son atraídas por nosotros es algo duro de digerir, porque implica decir: “yo soy responsable de mi destino”, no es una tarea simple, principalmente porque cambiar de ideas negativas lleva tiempo y esfuerzo, las creencias que hemos adquirido a lo largo de nuestra vida condicionan nuestras experiencias y superar ciertas tendencias puede llevar años de lucha, sin embargo existe una opción que nos ayuda a optimizar el proceso de cambio, esta es la TECNOLOGÍA VIBRACIONAL ESPECÍFICA, esta herramienta está especialmente diseñada para emitir señales específicas en su cerebro a fin de mejorar su vibración interna, es decir, inducir estados de optimismo, relajación e ideas positivas, al usar esta tecnología la sensación de bienestar será increíble, de esa forma podrá utilizar eficientemente la ley de la atracción y comenzará a notar como condiciones positivas llegan a su vida.
La felicidad es uno de los grandes secretos de la ley de la atracción, mantener ese estado no es una tarea sencilla.
Solo recuerde el pensamiento de Anthony de Mello: “solo cambié mi actitud y todo el mundo cambió”, esto significa que el poder siempre ha estado y estará en sus manos, el secreto de la ley de la atracción es aprender a utilizarlo desde sus deseos conscientes.
Usted debe ver la ley de la atracción y la comprensión del universo como un camino de liberación porque de esa forma sabrá que no hay ataduras, excepto las que usted mismo decida adoptar, que lo cierto es que usted crea su realidad y debe hacerlo de buena forma, la oportunidad de cambiar siempre está presente, pero esa decisión solo usted la puede tomar, entonces hágalo, no desperdicie su enorme potencial.
Cómo hacer que funcione
Para aplicar correctamente la ley de atracción y que esta funcione a nuestro favor, debemos tener en claro que nuestra mente tendrá que comunicarse con nuestro dios supremo.
Puede ser Dios, Buda, el Universo, o cualquier otro dios a quien dediquemos nuestras plegarias. No importa quien sea nuestro Dios, sino la forma en que logramos comunicarnos con el. Para poder comunicar efectivamente nuestros deseos y que estos se manifiesten, tendremos que comprender que nuestra propia mente será quien logre las manifestaciones positivas que deseemos.
Según el psicoanálisis, nuestra mente se divide en diferentes partes y estas partes son las que construyen al ser de manera mental. Pero para aplicar la ley de atracción a nuestro favor, debemos reparar en dos partes de nuestra mente, sumamente importantes:
  • Consciente: Es la parte de nuestra mente que se encarga de los pensamientos racionales. Es la que utilizamos en estado de vigilia para trabajar, relacionarnos y percibir el mundo.
  •  Subconsciente: Es la parte de nuestra mente donde se aloja información que no podemos percibir a menos que realicemos un esfuerzo. Por ejemplo: Un recuerdo.
Una vez que entendemos y podemos diferenciar estas dos definiciones, podremos comenzar.
La manera de manifestar los deseos positivamente, será accediendo al subconsciente, porque éste será el encargado de hacerle llegar a nuestro dios, las peticiones. La forma en la que pedimos habitualmente, si bien posee un elemento fundamental que es la fe, no suele ser suficiente. Entonces ¿Cuál es la forma correcta de pedir? Accediendo al subconsciente. ¿Y como se accede al subconsciente? Por medio de la relajación.
Calmar la mente nos ayudará a acceder al subconsciente para que este pueda comunicarle el deseo a nuestro dios.

¿Cuáles son los pasos a seguir para que nuestro deseo se manifieste?

  • Elegir un deseo. Es recomendable que trabajemos con un deseo a la vez.
  • Definir imágenes y afirmaciones positivas. Debemos adjudicarle una imagen, lo más real posible y una o dos afirmaciones positivas a nuestro deseo. Estas imágenes y afirmaciones no deben modificarse mientras intentamos que se manifieste nuestro deseo.
  • Relajarnos mental y corporalmente. Existen diferentes técnicas de relajación y meditación que podrán ayudarnos a aquietar la mente.  
  • Visualizar y realizar las afirmaciones. Cuando logremos aquietar la mente estaremos preparados para visualizar y repetir nuestras afirmaciones. El tiempo aproximado será entre 3 y 5 minutos, pero no debemos preocuparnos por eso.
  • Repetir el proceso. Al menos una vez al día, debemos repetir la relajación, visualización y afirmaciones positivas.
No debemos preocuparnos por el tiempo ni la forma en que se manifestará nuestro deseo. Solamente, debemos dedicarnos a vivirlo en tiempo presente como si ya lo hubiésemos recibido. Además tendremos que estar abiertos a recibirlo y a los cambios inesperados en nuestra vida, porque serán parte del proceso, para que la ley de atracción se manifieste a nuestro favor.

Belén María Bloksa

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